Otro pleno del Ayuntamiento de Vall d´Alba y otra patada en la entrepierna que le pegó a la democracia el Alcalde Francisco Martínez.

En un intento burdo y pueril de distraer la atención de los casos de “presunta” corrupción que salpican al PP valenciano, o de los más de 55.000 parados de la provincia de Castellón, en los ayuntamientos nos han vuelto a presentar una moción exigiendo el transvase del Ebro y el Plan Hidrológico Nacional. - Si quiere el PP podemos volver a nombrar ministros a Zaplana y Acebes, presidente a Aznar, y para darle una alegría a Fabra resucitamos a Franco -.

Cuando en Castellón no teníamos paro, se ponían todas las medallas que encontraban, diciendo que gracias a su magnifica gestión Castellón no tenia parados. Ahora que somos lideres nacionales en destrucción de empleo, la culpa es de Zapatero y el PP a pedir “agua para todos”. Yo les pido “trabajo para todos”.

Luego llegó la moción del PSOE pidiendo la dimisión de Fabra, por las imputaciones en el caso Naranjax, por la imputación de fraude fiscal, de cohecho, de estafa, de falsedad en documento público, por colocar gente a dedo, por llamar “hijo de puta” al portavoz del PSOE, por llamar payasos al público de un pleno, por decir que “se sacara la pirula y se meara en la sede de un partido político” etc,etc,etc.

Evidentemente el PP local votó que no, pero encima presentó una enmienda pidiendo la dimisión de Francesc Colomer por insultar y provocar a Fabra. Cinismo en estado puro.

Pero donde el Sr. Martínez se lució, y demostró su gran espíritu democrático fue en el apartado de ruegos y preguntas.

Primero negándose una vez más ha grabar en vídeo los plenos del Ayuntamiento, incluso cuando existen sentencias judiciales que anulan la decisión de otros alcaldes de no permitir la grabación del pleno a través de videocámara, por violar el derecho fundamental reconocido en el artículo 20.1 de la Constitución. Por el que se reconocen y protegen los derechos "a comunicar y recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión". y mas cuando se esta ejerciendo un cargo publico, en un lugar publico.

¿Qué es lo que no quiere que se vea, su gran talante democrático?

Y segundo, no permitiendo que le realizásemos más preguntas que las que teníamos escritas, cuando la ley permite hacer preguntas oralmente sin necesidad de registrarlas. Con un “el pleno lo dirijo yo y no hay mas preguntas” levantó la sesión.

¿Cuánto le hubiera gustado a este hombre nacer 40 años antes?