Existen dos tipos de delincuentes: los que huyen, y los que mueren matando. En política,como todo en la vida, también se mezclan todo tipo de personas, personajes y personajillos.
En todos los medios de comunicación, están aflorando escándalos protagonizados directa e indirectamente por cargos electos del PP. El espionaje barato al mas puro estilo “súper agente 86” en Madrid, se suma ahora a la investigación del juez Garzón que ya ha costado tres dimisiones en la capital de España, y ha provocado un terremoto con epicentro en la calle Génova que esta moviendo las sillas en la sede del PP.
Esta investigación tiene una ramificación que afecta a la Comunidad Valenciana, la empresa Orange Market, con varias detenciones y con una trama de favores, gratificaciones, recalificaciones, concesiones de obras, contratos de eventos, y suma y sigue.
Como decía al principio de este escrito, y adaptando el símil, en política también están los que huyen, los que callan y los que mueren matando. El PP valenciano no solo no aclara sus contratos y sus negocios con Orange Market, empresa que ha montado la mayor parte de los actos organizados por la dirección regional del PP y que es la adjudicataria del pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur desde hace cinco años, sino que amenaza con querellarse con todo el que diga algo al respecto, para salvaguardar el honor del Consell y de su presidente.
En la investigación que esta llevando el juez Garzón, aparecen recalificaciones de terreno “presuntamente” irregulares para construir campos de golf rodeados de miles de viviendas, contratos millonarios por organizar eventos, y pagos de favores al mas puro estilo de la “Cosa Nostra” valenciana.
¿Y en Vall d´Alba qué? Pues como siempre de risa, cuando el sector inmobiliario y de la construcción ha caído en picado, cuando el tiempo ha demostrado que las barbaridades urbanísticas se pagan, cuando no se vende una vivienda ni a precio de coste, cuando el modelo especulativo del PP ha caído estrepitosamente arrastrando con el la economía Valenciana y concretamente de Castellón, nuestro Alcalde Francisco Martínez, se va a fitur a vender un campo de golf con dos mil viviendas.
Como dice Serrat: cada loco con su tema.
Fernando Grande López
En todos los medios de comunicación, están aflorando escándalos protagonizados directa e indirectamente por cargos electos del PP. El espionaje barato al mas puro estilo “súper agente 86” en Madrid, se suma ahora a la investigación del juez Garzón que ya ha costado tres dimisiones en la capital de España, y ha provocado un terremoto con epicentro en la calle Génova que esta moviendo las sillas en la sede del PP.
Esta investigación tiene una ramificación que afecta a la Comunidad Valenciana, la empresa Orange Market, con varias detenciones y con una trama de favores, gratificaciones, recalificaciones, concesiones de obras, contratos de eventos, y suma y sigue.
Como decía al principio de este escrito, y adaptando el símil, en política también están los que huyen, los que callan y los que mueren matando. El PP valenciano no solo no aclara sus contratos y sus negocios con Orange Market, empresa que ha montado la mayor parte de los actos organizados por la dirección regional del PP y que es la adjudicataria del pabellón de la Comunidad Valenciana en Fitur desde hace cinco años, sino que amenaza con querellarse con todo el que diga algo al respecto, para salvaguardar el honor del Consell y de su presidente.
En la investigación que esta llevando el juez Garzón, aparecen recalificaciones de terreno “presuntamente” irregulares para construir campos de golf rodeados de miles de viviendas, contratos millonarios por organizar eventos, y pagos de favores al mas puro estilo de la “Cosa Nostra” valenciana.
¿Y en Vall d´Alba qué? Pues como siempre de risa, cuando el sector inmobiliario y de la construcción ha caído en picado, cuando el tiempo ha demostrado que las barbaridades urbanísticas se pagan, cuando no se vende una vivienda ni a precio de coste, cuando el modelo especulativo del PP ha caído estrepitosamente arrastrando con el la economía Valenciana y concretamente de Castellón, nuestro Alcalde Francisco Martínez, se va a fitur a vender un campo de golf con dos mil viviendas.
Como dice Serrat: cada loco con su tema.
Fernando Grande López
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