Vall d´Alba crea la tasa urbanística y recupera la de basura tras casi dos décadas sin cobrarla

Los más de 2.400 vecinos del municipio de Vall d'Alba volverán a pagar a partir del próximo mes de enero por el servicio de recogida de basuras tras cerca de 18 años sin tener que abonar este recibo. En concreto, cada vivienda dentro del casco urbano pagará 39 euros, las viviendas diseminadas 19 euros y los comercios y bares 100 euros. Así se decidió ayer, con el voto mayoritario del Partido Popular y el voto en contra del PSPV en la oposición en el pleno extraordinario celebrado a las 8:30 horas de la mañana en el que también se aprobó la revisión al alza de otros impuestos como el IBI, el impuesto de actividades económicas (IAE) y el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos, las plusvalías, además de crearse un nuevo impuesto que grava los trámites urbanísticos que se realicen en el consistorio. La revisión general de tasas e impuestos no ha sido bien recibida por el PSPV en la oposición que ha criticado que se aumente la presión fiscal sobre los vecinos cuando el consistorio cuenta con un presupuesto de «siete millones de euros, ficticio porque sólo aparece en los papeles, porque no se ejecuta ni el 30%», aseguró ayer el portavoz, Fernando Grande. Desde el equipo de gobierno de Vall d'Alba, capitaneado por el vicepresidente de la Diputación de Castelló, Francisco Martínez, justificaron ayer a través de un amplio comunicado de prensa la decisión de recuperar el cobro de la tasa de la basura recordando que, a partir de ahora, el servicio tendrá un coste mayor para el ayuntamiento al tener que trasladar los residuos a la planta de Reciplasa para su tratamiento posterior. Para Martínez, la instauración de la tasa suponía un «ejercicio de responsabilidad» ya que «se limita a cumplir lo que marca la legislación vigente en materia de tratamiento y gestión de las basuras en la planta de tratamiento de Reciplasa». El alcalde considera que la tasa será una de las «más bajas de la provincia» y que pese a su cobro, el consistorio va a realizar «un importante esfuerzo para que la tasa sea lo más baja posible». Desde el PSPV, su portavoz Fernando Grande, criticó duramente estas palabras ya que, según afirmó, Vall d'Alba venía soportando hasta ahora unos 30.000 euros por el gasto anual del servicio «y ahora que subirá a unos 58.000 euros, el consistorio lo repercutirá casi todo a los vecinos, ya que sólo pagará unos 8.000 euros del total. Si tanto esfuerzo hacen, que sigan pagando 30.000 euros y sólo repercutan la subida, que es lo que nosotros propusimos».

El IBI, congelado 20 años
En cuanto a la revisión de los impuestos cabe destacar la subida que sufrirá el IBI por la actualización parcial del IPC. El tipo aplicable pasará del 0,45 al 0,55, según Martínez, para actualizar el impuesto ya que éste «no había sido modificado desde que entró en vigor hace casi 20 años». El impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos urbanos subirá un 22%, mientras que el IAE se doblará para las empresas con una facturación mayor a un millón de euros, según denunció la oposición. Además, Vall d'Alba se pone a la altura de municipios como Burriana al aprobar una nueva tasa que grava los servicios de tramitación relacionados con autorizaciones ambientales y programas de actuación integrada (PAI).

PUBLICAT PER: LEVANTE, 1/11/07
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